El tiempo corre a pasos agigantados y ahora vivenciamos la era de la playstation, de la wii, de los jueguitos de celulares, de las tablets, de los ipods, de las ipads.
Junto con este cambio tan sencillo que se experimentó por el paso del tiempo hay una estructura que es interesante entender.Mientras nuestra infancia sufre cambios, nuestro sistema global da giros fluctuantes. El dólar se convierte en la principal moneda del comercio internacional. Surgen nuevas tecnologías basadas en medios digitales, como las tarjetas de crédito y débito, los cajeros electrónicos, las transferencias automáticas y la informatización general del sistema financiero.
El largo proceso histórico que tiende a virtualizar el dinero desembocó de manera triunfante en Internet, la red mundial de computadoras.
Las agujas del reloj marcan un avance hacia el progreso y el futuro. Los adelantos en materia tecnológica ponen a nuestra disposición una nueva forma de utilizar servicios surge así el leasing esto significa que las personas en lugar de comprar un producto específico y completo, adquirirán el derecho a usar un bien siempre actualizado mediante el pago de una cuota mensual.
Pero no solo muestran cambios los juegos de la infancia sino también el dinero, las herramientas digitales nuevas que surgen muestran cambios. El amor inclusive se presenta distinto a través de los años.
Zygmund Bauman en su obra Amor Líquido hace una comparación de como eran los enamorados de la época de nuestros abuelos, donde el caballero solicitaba permiso a los padres de la candidata para cortejarla y el amor en la actualidad en el que se rompió la idea de compromiso, las parejas son más abiertas, el trato de los novios es más informal.
Incluso en nuestra era, muchos matrimonios cansados de la rutina de convivencia tienen la opción a través de las redes sociales de visitar páginas como GLEEDEN que ofrecen tener relaciones extramaritales por la web como recreo o una distracción sin dejar a su pareja.
En 1900 esto se llamaba infidelidad. Hoy esto se llama "tener una aventura, porque la vida es corta y hay que disfrutarla".
Su creador Teddy Truchot dice que la red social cuenta con más de cuatrocientos mil usuarios.
Todo cambia con el paso del tiempo, nuestro rostro y cuerpo sufren mutaciones que si bien la ciencia ofrece tratamientos para evitar envejecer es inevitable, el tiempo corre...
Y es el tiempo en la estructura de este aparato tan sencillo y preciso que es el reloj, el que marca el avance de sus agujas, el que simboliza las transformaciones ocurridas en la sociedad occidental.
Es este mismo reloj, el que según Lewis Mumford ayuda a la empresa humana a dar el latido y el ritmo regular y colectivo de la máquina a la vida. Este emblemático artefacto tampoco se salvó de sufrir actualizaciones que lo hicieron pasar de las viejas leyes mecánicas y analógicas a los flamantes flujos informáticos y digitales.
No hay otro testigo más clave que el reloj para inmortalizar este dicho: "Todo cambio aparece incondicional en el tiempo".
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